Hoy el Euríbor está en mínimos históricos, de forma que muchos usuarios con una hipoteca en vigor deberían beneficiarse de una reducción de su cuota hipotecaria.
Sin embargo, también son muchos los contratos hipotecarios que incluyen la famosa Cláusula Suelo: una estrategia de los bancos para prevenir pérdidas a consecuencia de las inevitables bajadas del Euríbor.
La Cláusula Suelo es abusiva y, por tanto, reclamable.
La Cláusula suelo pone límites a las pérdidas del banco, pero no a las tuyas: por eso el Tribunal Supremo ha considerado que este tipo de cláusulas benefician de forma unilateral a la entidad financiera y pone en desequilibrio los derechos entre ambas partes.
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